Vlw pelos comentários:

Cap dedicado à:

Raissar

e

Annnyprincess

*(*bjix*)*

Vale a pena arriscar?!?!

Ele sempre fora um homem calmo, com certeza de tudo o que queria. Nasceu em uma família rica, muito amado por sua mãe e suas irmãs, e também sempre as amou muito, tanto que as vezes elas decidiam tudo pra ele e ele nem se manifestava, apenas pensava: Elas me amam, vão fazer sempre tudo para o meu bem então não tenho  o porque de me preocupar com isso.

Seu pai morreu quando ele tinha apenas 5 anos, o que o fez desde cedo, mas precisamente, desde os seus 17 anos ter que cuidar dos negócios da família, sempre muito apegado com a sua família sempre dizia que estaria com elas para sempre, e que nada nem ninguém os separaria. 

E assim ele vive a sua vida, hoje aos seus 26 anos de idade, sua vida continua a mesma: trabalhando bastante, mas sempre perto de sua família, mas ....   Será que tudo vai continuar assim?

Para saber a resposta, é simples, e vocês já sabem o que fazer não é mesmo? Basta comentar, que mais e mais  posts sempre virão.

*(*bjix*)*

El seminarista de los ojos negros

Desde la ventana de un casucho viejo abierta en verano, cerrada en invierno por vidrios verdosos y plomos espesos, una salmantina de rubio cabello e ojos que parecen pedazos de cielo, mientras la costura mezcla con el rezo, ve todas las tardes pasar en silencio los seminaristas que van de paseo.

Baja la cabeza, sin erguir el cuerpo, marchan en dos filas pausados y austeros, sin más nota alegre sobre el traje negro, que la beca roja que ciñe su cuello y que por la espalda casi roza el suelo.

Un seminarista, entre todos ellos, marcha siempre erguido, con aire resuelto. La negra sotana dibuja su cuerpo gallardo y airoso, flexible y esbelto.

Él solo a hurtadillas y con el recelo de que sus miradas observen los clérigos, desde que en la calle vislumbra a lo lejos a la salmantina de rubio cabello, la mira del fijo, con mirar intenso.

Y siempre que pasa le deja el recuerdo de aquella mirada de sus ojos negros.

Monótono y tardo va pasando el tiempo y muere el estío y el otonõ luego, y vienen las tardes plomizas de invierno.

Desde la ventana del casucho viejo siempre sola y triste rezando y consiendo, la tal salmantina de rubio cabello ve todas las tardes pasar en silencio los seminaristas que van de paseo.

Pero no ve a todos; ve sólo a uno de ellos; su seminarista de los ojos negros.

Cada vez que pasa gallardo y esbelto, observa la niña que pide aquel cuerpo en vez de sotana marciales arreos.

Cuando en ella fija sus ojos abiertos con vivasy audaces miradas de fuego, parece decirle:- ¡ te quiero!, ¡te quiro!, ¡ jo no e de ser cura, jo no puedo serlo! ¡ Si yo no soy tuyo me muero, me muero!

A la niña entonces se le oprime el pecho, la labor suspende, y olvide los rezos... y ya vive sólo en sus pensamientos el seminarista de los ojos negros.

En una lluviosa mañana de invierno la niña que alegre saltaba del lecho, oyó tristes cánticos y fúnebres rezos: por laangosta calle pasaba un entierro.

Un seminarista sin duda era el muerto; pues, cuatro, llevaban en hombros el féretro conla manta roja por cima cubierto, y sobre la beca el bonete negro.

Con sus voces roncas cantaban los clérigos; los seminaristas iban en  silencio, siempre en las dos filas hacia el cementerio, como por las tardes al ir de paseo.

La niña angustuiada miraba el cortejo: los conoce a todos a  fuerza de verlos... Tan sólofaltaba entre ellos, el seminarista de los ojos negros.

Corrieron los años, pasó mucho tiempo... Y allá en la ventana del casucho viejo, una pobre anciana de blancos cabellos, con la tez rugosa y encorvado el cuerpo, mientras la costura mezcla con el rezo, ve todas las tardes pasar en silencio los seminaristas que van de paseo.

La labor suspende, los mira y al verlos,sus ojos azules ya tristes y muertos vierten sileenciosas lágrimas de hielo. Sola, vieja y triste, aún guarda el recuerdo del seminarista de los ojos negros.

      Miguel      Ramos     Carrión .